Mantener un comportamiento ético en toda la actividad que desarrolle la Fundación es un aspecto prioritario. El cumplimiento riguroso de los códigos éticos y de buen gobierno del sector es para la FFSM un principio irrenunciable, en particular los establecidos en la Ley 14/2007, de 3 de julio, de investigación biomédica y en cualesquiera otras normas que la complementen o sustituyan.